Yo quiero un amor
valiente. De esos que te ven a los ojos y no te ocultan nada.
De esos amores que
saben que algunas mujeres no esperan que les bajen la luna, porque los cuentos
de hadas son para las niñas.
Yo quiero un amor de
esos que van de la mano, con la cabeza en alto. Un amor que me proteja pero que
también se sienta seguro entre mis brazos.
Quiero un amor que
saque la mejor versión de mí misma. Que me rete, que me impulse, que me aliente
y que no intente detenerme.
Yo quiero un amor que
no sólo observe la grandeza de otros sino que reconozca la suya propia.
Quiero un amor
genuino. Uno de esos que laten fuerte, que te hace sonreír sin sentido, que
viene a tu cabeza y se refleja en tu rostro.
Esos amores que llegan
de pronto, cuando no los esperas y que no dudan en quedarse.
Quiero un amor fuerte,
capaz de soportar los malos tiempos, los malos ratos, las malas vibras. Un amor
que sepa lo que quiere y lo que merece.
Yo quiero un amor sincero.
Un amor real, sin prejuicios, sin temores, sin heridas abiertas. Quiero un amor
que arriesgue, un amor valiente.
No quiero costosos
regalos. Quiero tus manos entre las mías.
No quiero promesas
inalcanzables. Quiero planes contigo.
No quiero que dudes.
Te quiero conmigo.